Ni los expertos en crear historias de ficción hubieran imaginado lo que hemos vivido los últimos meses.
Hace unos años comenzó la travesía de CoworkingValencia, la gestión de espacios compartidos de trabajo parecía tener recorrido. Comencé casi sola, había pocos espacios similares en esta ciudad. Éramos los primeros, nos conocíamos y tratábamos de navegar en la misma dirección y ayudarnos.
Con el tiempo hubo que reinventarse, hacer cambios en los espacios, ofrecer servicios diferentes. Lógicamente, ahora hay muchos más locales, algunos supermolones, otros super grandes, los mejores presumen de tener una comunidad extraordinaria. Otros, lamentablemente, han cerrado. Los amigos con los que comencé, ya no están o se dedican a navegar en otros mares. Al final, vas navegando sola y luchando contra el viento, buscando la calma cuando otros esperan la tormenta perfecta.
Ahora toca repensar y reinventarse ¡OTRA VEZ!
Nunca me faltan las nuevas ideas, hacer transformaciones positivas. Podría ofrecer servicios que otros ni se lo han planteado (o eso es lo que creo). Pero me preocupa volver a lanzarme al precipicio y que vuelva una pandemia. Tal vez, lo más sensato sea seguir al ralentí y esperar antes de tomar decisiones de cambio.
De momento, aquí seguimos, con las puertas entreabiertas. Esperando y con precaución.
Ahora es cuando recuerdo aquél taller de Thinkers Co de hace unos años en CoworkingValencia, aquél mensaje que me regaló Rafa que es un arma de doble filo.
¿Cómo va a pensar alguien en mí si yo no hago nada?
¿Y tú?
¿Qué piensas?
Comentarios recientes